Que todo aquel que pensaba que este filme podía ser un simpático juguetio retro se vaya olvidando: lo que aquí tenemos es un actioner CI-FI de presupuesto tirando a bajito (FX como el de la secuencia de la moto lo atestiguan) tremendamente derivativo, nada divertido repleto de numerosas cucamonas narrativas que tratan sin éxito de hacer olvidar que el film está más hueco que el agujero de un donuts.

Y es que la cosa no termina de funcionar: ni los onliners pearcescos, ni los villanos sobreactuados, ni la estética de lens flares anamórficos fake tan a la moda o el coñazo abusivo de las peleas cámara en mano.

Vamos, que al final la peli es casi una serie B un tanto hinchada. Muy poca cosa.

Besson le echa un morro considerable al tema.

Lo mejor: Las bombas que se activan con exclamaciones.
Lo peor: Lo de la moto. Crap. It hurts. A estas alturas...