Al pobre Naveen se lo cargan en los primeros quince minutos (aunque por lo menos puede interpretar a un tío nomal), una flaca y viejuna Jodie se pone la camiseta arremangada de Marc Lenders y reparte estopa, la cámara de Jordan empieza a balancearse como si esto fuera un remake made in Platinium Dunes, una pretenciosa voz radiofónica en off inunda el metraje tratando de darle una hondura de la que carece y el final es de un amoral y de un peliculero que no hay quien se lo trague.

Moraleja: Si vas a matar por ahí a troche y moche, mejor ten aimgos de confianza que sean polis.

Una frase: "Si no, seré la última superzorra que veas".

Si eso no es un onliner bronsianamente peliculero, que venga Dios y lo vea

En resumen: un filme que sería serie B si no lo hubieran interpretado los actores que han interpretado y no lo hubiera dirigido Neill Jordan.

Ni puta idea de qué coño ha visto nadie en el guión.

Flipo.