No es que tenga un servidor especial cariño por la obra del cineasta manchego. Pero últimamente intento ver más de su cine - y lo de aquí es --

Otro ejemplo palmario de sus filias y deficiencias. Claro que es un autor con voz y universo propios. No cabe duda de ello. Pero, cuanto más examine un su obra con cierta frialdad, más se nota que carece de preparación como guionista y que se deja llevar por las tripas escribiendo:

Interludios musicales que la aportan cualité a la obra sin avanzar la trama, deslavazamiento del punto de vista -ora enfermero, ora perodista-, un abuso de conveniencias narrativas casi sonrojantes (lo de la ducha y la consulta roza lo risible), diálogos melodramáticos altamente impostados (pero bien defendidos por un solvente (hasta la Flores, caray) cast, una gestión de la temporalidad tan pobre como desacertada (pienso en la muerte de algún personaje CLAVE en off visual y narrativo a lo largo del film), amén de la inclusión de momentos interesantes pero obviables en tanto en cuanto no parecen pertenecer realmente a la historia que se cuenta más allá de un capricho autoral (pienso en el cortometraje mudo). Y no me olvido de ciertas coincidencias que un guionista más solvente hubiera resuelto mucho mejor.

Vamos, que Pedro debería coescribir su filmes y hacerlos a cuatro manos.

Este hombre no es para mí. Y tiene carencias, leñes. Pero claro, teniendo tanto respeto a escala mundial, no hay dios que le tosa.

En fin.