No sé ni por dónde empezar.

Qué mierda, basura, excremento, coproloto, truño, cagarro, guano, mierdaca, deyección, chusta, castaña, mojón...

Ni se le puede llamar película.

Ni siquiera comedia.

Friedberg y Seltzer hacen que gente como Uwe Boll parezca Billy Wilder.

Es increíblemente surreal que se le haya dado dinero para rodar ESTO (y otros insultos a la inteligencia proyectados en multisalas) a semejantes mamelucos.

¿Gracia? ¿Lógica? ¿Argumento? ¿Sentido? Nulos. Nada más que una concatenación de gags innecesarios y carentes de capacidad de provocar la hilaridad, detalles coyunturales o afroamericanos varios que no vienen a cuento, referencias a filmes que solamente se han visto como tráiler mientras la peli se hestaba escribiendo, parodias de... ¿comedias?

WAIT A FUCKING MINUTE.

¿Quién recarajo es tan subnormal como para tratar de parodiar una comedia?

Ah, claro. Los tipos estos.

Bueno. En fin...

Que metan a los responsables en una caja tipo "Buried" y no les den móvil. De verdad. Están sodomizando las spoof movies hasta un nivel que invita a la lobotomía más hardcore que quepa imaginar. Para que cualquier entrega de "Jackass" tenga más gracia que esto... imagínense.

Nota: Nueve de cada diez médicos recomiendan visionar fragmentos de esta película para inducir al vómito en situaciones en las que sea necesario. Eficacia garantizada.