Un cierre perfecto, un epílogo digno, una monumental ambición expuesta en cada recuadro de The Dark Knight Rises, una clásica trilogía de Batman de un genio director llamado Christopher Nolan. Es una película tan grande que jamás deja de ser asombrosa. Anne Hathaway como Seline Kyle (gatubela) es estupenda así como el resto de los secundarios. El villano Bane (Tom Hardy) inspira un pavor pocas veces visto como terrorísta e incitador del caos colectivo. Tensa, torcedora de nervios, reflexiva y con un guión estructurado con maestría donde todos los personajes sobresalen por igual. Técnicamente irreprochable. De lo mejor del 2012.