Cuando fuí a ver la película ya sabía que estaba echando por el retrete 6 preciados euros que en tiempo de crisis van muy bien. Pero bueno, si salen tantos nuevos talentos españoles y si trata a la adolescencia pues porqué no, los pagaré. Entras al cine, te sientas, disfrutas de tus palomitas, de tu cocacola, de los trailers, hasta que empieza la película. Entonces viendo la película, te asalta una pregunta: ¿Los raros són ellos o yo? Porque en mis 19 años de vida, no he visto gente en los guardaropas de las discotecas practicando el sexo todos juntos como si fuesen animales en celo. Cansa tener que ver como siempre en todas las peliculas de este calibre tratan a los adolescentes como drogadictos, ninfómanos y de poca cultura.
Pero bueno dejando de un lado la crítica sobre el argumento, que si no recuerdo mal iba sobre sexo, culos, tetas y drogas, las actuaciones y los papeles son lamentables. ¿Maxi Iglesias qué pinta en toda la película? ¡Uno más para que las niñas vengan al cine! Lo único que se salva es la actuación de Ana María Polvorosa.
En definitiva, la película se tendria que llamar PÉRDIDA DE TIEMPO. Me parece que con esas tres palabras se resume todo.