Cuando oí que Tim Burton, director al que sigo en sus creaciones ya que por norma general me gustan, iba a hacer una versión de uno de los más maravillosos cuentos jamás creados, me ilusioné. He visto casi todas las películas de Burton y a excepción de unas pocas el resto me parecen buenas y estéticamente únicas, por ello, y aunque esperaba cierta decepción tras ver esta versión de Alicia (personalmente admiro mucho la obra de Carroll y sabía que al 100% no iba a gustarme), creía que me encontraría con algo más o menos digno.
Bueno, pues es la primera vez en mi vida que salgo de la sala de un cine avergonzándome de haber entrado. Me parece una parodia al cuento de Alice, un insulto y una película mediocre que no logra ocultar con sus efectos y sus parajes a la par tétricos y coloridos una absurda versión, si es que así puede llamársele, que pisotea la historia original, con unos personajes ridículos que en nada se parecen a los creados por Carroll.
El personaje del Sombrero loco, por ejemplo (uno de los mejores en el libro, según mi opinión), es complétamente absurdo y cursi, los diálogos sin sentido y a la vez magistrales que caracterizan el cuento se han visto sustituidos por conversaciones sin una pizca de ingenio y completamente aburridas que llegan a desesperar hasta grado sumo al pobre espectador que inocentemente creyó comprar una entrada de cine para ver algo que se aleja mucho de ser lo que define dicha palabra.