Existe un peligro en el llamado cine de autor europeo, y es el hecho de que en ocasiones se nos da gato por liebre, con la excusa de la supuesta independencia del film en cuestión.

Es el caso de 'Young Adam', que sin ser despreciable prometía bastante más de lo que ofrece. Es una película bien filmada e interpretada, cosa que se agradece en estos tiempos de histeria videoclipera, pero se podría decir que pertenece a ese grupo de cine europeo "autista", por la mucha corrección formal y la poca sustancia, emoción o "chicha" narrativa.

La cosa va de un empleado en una barcaza, que un día descubre el cadaver de una joven en el agua. Se inicia una investigación policial, pero a nosotros se nos cuenta sobretodo el triángulo amoroso en la barca, con escenas de sexo que son lo único estimulante de la función.