Es divertida en numerosos momentos, y emocionante cuando toca serlo, pese a la presencia de clichés, que haberlos haylos. Entretenida siempre, en cualquier caso. Y se le agradece la destacable factura: filmación, montaje, estructura narrativa... Cuenta además con una buena dirección de actores y con numerosos detalles visuales y de guion que enriquecen el conjunto. Funciona.

En la parte negativa, tan sólo le pongo alguna pega a lo que yo llamo "arevaladas", que están presentes en todo su cine y que consisten en esas situaciones pretendidamente naturales y frescas que en realidad suenan muy forzadas y peliculeras, metidas con calzador. Eso siempre quita puntos, pero en este caso Sánchez Arévalo ha superado con mucho a su anterior comedia, la decepcionante y excesivamente horterilla y banal "Primos".

Y si además de contarnos con solvencia y buenas ideas las alegrías y sinsabores de esta peculiar familia (¿alguna no lo es?), nos hace revivir en paralelo el inolvidable y maravilloso "Iniestaaa(zo) de mi (nuestra) vidaaa"...