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España España · Las Rozas de Madrid
Voto de Claudia G:
4
Drama. Comedia Ove (Rolf Lassgård), de 59 años, es un hombre gruñón que ha perdido la fe en todo el mundo, incluido en él mismo; hasta que su visión negativa del hombre y la sociedad es puesta a prueba por una familia que se muda a la casa de al lado.
3 de noviembre de 2017
5 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Federico Fellini comparaba el cine con una copa de vino. Sólo hay dos clases de vino: el bueno y el malo. “El bueno –decía- dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreo”. En cada fotograma y en cada giro argumental, una buena película deja un poso de gloria en el espectador. La sensación de que la vida, desatenta –como escribía Miguel Hernández-, nos regala instantes de perfección y dolor.
Los 114 minutos del nuevo filme de Hannes Holm, Un hombre llamado Ove –nominada a mejor película de habla no inglesa a los Oscar 2017-, no es de aquellos a los que se refería Fellini. Nos ofrece una historia de sabor monótono y conocido, rozando lo aburrido.
La película, en forma de comedia dramática, se sirve del cliché cinematográfico del viejo huraño al que los avatares de la vida –en este caso el fallecimiento de su mujer- lo convierten en un renovado señor Scrooge, asocial y arrogante. Maniático y estricto en sus rutinas, que volverá a sonreír a la vida gracias a la llegada de una peculiar familia a su vecindario, encabezada por una madre de origen iraní (Bahar Pars).
Los personajes y las situaciones hiperbólicas –el viejo acabará acogiendo a un joven desconocido cuya orientación sexual no es bien recibida en su casa- hacen del filme una reflexión muy superficial sobre la vejez y sus consecuencias. No obstante, Rolf Lassgard – Ove en la película- ejecuta de forma muy correcta el papel, siendo él el eje de la misma.
Hannes Holm apuesta por un cine fácil de abuelos y gatos, con la presencia de la homosexualidad, el intento de suicidio del protagonista, una historia de amor que rememora en forma de flashback , una infancia traumática y una vecina inmigrante. Un conglomerado de elementos con el que, sin embargo, el cineasta no llega a conmover al espectador. Sin duda, Un hombre llamado Ove se trata de un vino saboreado ya en numerosas cenas.
Claudia G
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