Posiblemente "Rápido y Furioso" es una de esas sagas que nos gustan pero con culpa, a lo largo de los años se han vuelto cada vez más absurdas y todavía faltan 2 entregas más, 3 si contamos el spin off de "Hobbs and Shaw". Hoy, en el inicio de la #SemanaRápidoyFurioso , hablaremos de la primera parte con la que todo empezó.

La trama no es difícil de entender y desde el principio nos ponen sobre la mesa lo que vamos a ver y como lo vamos a ver. Tenemos una presentación de personajes, el contexto donde están y a partir de ahí comienza lo bueno.. o no.

El principal problema con "Rápido y Furioso" es que por momentos se aleja bastante del conflicto principal que es sobre la banda que le roba a los camiones. Conocemos a los protagonistas, vemos como se relacionan, conocemos a los "antagonistas" y un montón de cosas más, que si bien funcionan y están contados de buena forma, a los espectadores nos hace alejarnos bastante del conflicto principal.

De muy buena forma conocemos a los personajes, sabemos un poco del pasado de cada uno sin necesidad de que estén metidos a la fuerza o intenten tapar los momentos de los demás, vemos como se va afianzando poco a poco la relación entre los personajes de Walker y Toretto a pesar de todo lo que les va sucediendo en la historia. Todos los actores tienen muy buena química y se puede notar un muy buen trabajo entre ellos. Los "antagonistas" son muy olvidables.

Y también tenemos que destacar las excelentemente logradas escenas de acción, mejor dicho de persecución, tienen alto impacto de acción y de suspenso al momento de ver como se resolverá todo. La ambientación y la fotografía juegan bastante bien en determinados momentos de la película, sobre todo al momento de mostrarnos como son las carreras ilegales en Estados Unidos.

En resumen, "Rápido y Furioso" no es una obra maestra, no es una película que merezca una nominación al Oscar, pero para lo que quiere mostrar y lo que pretende ser, es completamente entretenida y disfrutable de principio a fin.

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