Película en la que desde la 1ª escena ya sabes lo que va a ocurrir, falta unicamente desarrollar el juego argumental hasta llegar al desenlace.
Para ayudar a llegar al desenlace, uno de los protagonistas sólo sabe que poner caras exageradas, las salidas de tono nerviosas , los gestos exagerados, borrachera incluida, que no sabe contener sus nervios ante cualquier situación!.
Interesante como uno de los protagonistas domina totalmente al otro, quien paulatinamente se va revelando (conforme aumenta su borrachera) y como el dominador finalmente asume su culpa, demostrando que está totalmente desequilibrado, por la defensa que realiza sobre los asesinatos en la sociedad, para eliminar a los débiles.

Especialmente asquerosillo uno de los asesinos, su cara ya te dan ganas de darle de tortas y su pedanteria aún más.
En fín, que parece más una obra de teatro, en la que ya sabes el final y quién lo resolverá. Como en todas las películas de la época, los asesinos son exquisitos, educados y pedantes a más no poder .
En definitiva, entretenida por lo corta que es.
Por cierto, respecto a los comentarios de anteriores críticas, los protagonistas pierden más aceite que " el prestige" y me atrevo a decir que el profesor invitado está por ellos....