Reservamos las entradas con mi hermano al mediodía para la noche. Yo he visto la primera película y la he encontrado satisfactoria. Mi hermano no la ha visto, pero como yo ha crecido con todos esos héroes del cine de acción de los 80 y 90. Mis viejos nos dicen que para que vamos a ver esa película, en la que los vejetes solo quieren recordar los días de gloria, y apenas logran mantener el labio erguido. No les contesto. Cierto es que ese trío legendario de nuestros sueños reunirse en la primera, ahora se reafirma, rondan los 70 años ya.

Pero empieza la película, y la verdad, no me importa que se pisen las arrugas al caminar, no me importa lo que se diga de ellos. A ellos les importa tres carajos y a mí también. Stallone siempre será Rambo y Rocky, Scwar...swar...schwarhcbsjhcbsjhbc siempre será Terminator, Bruce Willis, Chuck Norris, Van Damme. Cierto que están viejos. "Pertenecemos al museo", dicen. A quien carajo le importa, a ellos no ciertamente. Su capacidad para el genocidio sigue intacta. "I´ll be back", la patada voladora del francés, el labio medio caído, la calva, la barbita. Eso nunca muere, no se olvida. Y todo en esta película, reunido.

La aparición de Chuck Norris pertenece ya a la historia. Te dicen sin tapujos que nunca habrá otros como ellos, se ríen de los nuevos que vinieron a sustituirlos, please, no los hagamos reír. No hay que tomársela en serio, ellos no lo hacen. Es cine de entretenimiento, y la primera palabra queda patente, es CINE. Un cine que me cala hasta los huesos, por que no volveré a ver a estos vejetes legendarios como acá, todos juntos y aniquilando a la humanidad tan bien como lo estuvieron haciendo por décadas.

¿No están de acuerdo? Quien puede hacer su entrada aniquilando un batallón y explotando un tanque sin parecer forzado en estos días. Solo ellos.

-"Escuche que te mordió una Cobra Real"
-"Es cierto, pero después de cinco días de agonía, la cobra murió"