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Voto de Ismael Alzola:
7
Thriller. Acción. Drama Hace ocho años que Batman desapareció, dejando de ser un héroe para convertirse en un fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte del fiscal del distrito Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con ... [+]
13 de junio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clímax de la mejor saga del cruzado enmascarado más conocido en el género de superhéroes, la cual es hasta la fecha la mejor hecha cinematográficamente. Se presencia la figura de Batman como un símbolo de mártir a través de una mentira para el bien de la justicia. Bruce Wayne se identifica como el propio héroe, no separa su moralidad para tener un álter ego, sino que se revela como la figura heroica al contemplar que la única razón por la que dejaría de ser un vigilante ya no existe.

La figura de Bane se asienta en el subsuelo, desde lo más bajo pretende alzarse contra la personalidad heroica que se mantiene como la esperanza en una sociedad peligrosa. Hay un discurso contra las clases más adquisitivas, protagónicamente reflejada en la figura de Bruce Wayne, que siente como de múltiples formas se le reprocha la situación de desigualdad social que vive en Gotham.

Batman tiene una fuerte apología a la necesidad de ser un gran e importante empresario con los medios de producción innovadores y altamente desarrollados los cuales sen capaz de mejorar la vida de las personas en todos los sentidos posibles. Hay un acercamiento de la clase baja e insurgente como tendente al extremismo más anárquico y fascista que irrumpe en el filme cuando se emplea la semiótica del villano como corrompedor de la injusticia y la corrupción.

El guion acomete una ligera torpeza al desarrollar el nudo principal tras el regreso del héroe, parece que el primer acercamiento justifica muy poco esa impresión de falta de lógica. Primeramente no hay un "lazo" racional por el que se adapte la figura de Catwoman, se nos presenta como una ladrona de bancos pero no se ejemplariza el porqué se viste como el personaje del cómic.

El miedo a la catástrofe nuclear no está supeditado al carácter científico e intelectual de la ciencia, sino que está auspiciada por la empresa de Bruce Wayne en una forma idílica de responsabilidad social comprometida con el progreso. Hay una aparente relación de debilidad heroica con la quiebra y la perdición monetaria de un multimillonario, como si se diera a pensar que Bruce Wayne no puede competir con los criminales que acampan a sus anchas sin los medios económicos suficientes.

De ahí que se vea derrotado por la figura de Bane, representando lo más bajo socialmente y venciendo a una figura de clase alta que estará a su merced. Se pretende dar a entender que un líder que asciende desde lo más bajo empleará todas sus intenciones en provocar el terrorismo y la destrucción, pero no el orden y la justicia.

El discurso de Bane que tanta apología hace a la liberación del pueblo es al mismo tiempo un recurso encasillado que solo es aplicación de filosofía para llegar a la admiración de un villano con la que crece su concepción de enemistad peligrosa para que la figura heroica de Batman sea siempre idealizada y poco cuestionada de forma exhaustiva.

Bruce Wayne es obligado a sobrevivir en un mundo que no es el suyo, es realmente un aspecto tratado con epicidad y lo cierto es que también le quita importancia a la superación del villano, parece que el nivel de esfuerzo de Bruce Wayne nunca requiere de tanto trabajo para lograr sus objetivos. El plot-twist final se siente un relleno bien colocado, con la intención de trabar imágenes cargadas de fundamentación argumental. La figura femenina en este filme es un pobre apoyo para idolatrar la masculinidad de los personajes enfrentados.

Finalmente se crea la propuesta inicial de la idea del superhéroe por parte de Nolan: un símbolo de esperanza en las situaciones más difíciles como legado de todas las generaciones venideras. La trilogía se cierra con el esfuerzo titánico de intentar sobrepasar a "El caballero oscuro" (2008), cayendo en una poca evolución argumental al desarrollo heroico de Batman y tratando la espectacularidad antes que la construcción sólida de un relato trascendente.

A pesar de su traspiés, su última entrega totaliza la imagen más "realista" de una creación dantesca, gótica y anclada en las calles más oscuras y enfermizas. Bob Kane y Bill Finger al menos se sorprenderían de que su creación se adueñase del capital de Gotham y fuese una leyenda.
Ismael Alzola
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