Esta película me da mucha rabia. Como si de una anciana mirando un culebrón venezolano se tratase, me absorbió la historia de esta mujer y de como es sometida a tales vejaciones, viendo como, hasta su vieja amiga pasa de todo aun siendo testigo de ello.
Personajes bien perfilados y escenas de maltratos ayudan a crear esa atmosfera tan agria que puede llenar de frustración al espectador mas apático. Llegas a sentir pena por la protagonista y das crédito a su reacción homicida, alegándote que tú harías lo mismo. No es una pérdida de cordura sino un sentimiento de necesaria justicia lo q invade a la protagonista, y, despues de mas de una hora de metraje de mal rollo te alegras del giro que toman las cosas. La venganza no puede ser mas placentera pero si mas salvaje.
La amabilidad es la clave. Ni siquiera la persona que debió ser amable con ella lo fue y acabó pagando.
Como debut es un buen producto, sin alardes técnicos pero con demostrada maestría a la hora de dar vida a los personajes y meterte de lleno en la historia, una historia cargada de crítica social y de mala leche, y es que, la justicia no es ciega, ES MIOPE.