Sí, de acuerdo, está Stallone. Pero a mí; que me gustó. Y no sé si avergonzarme por ello o con un par de latigazos, a poder ser de ron, purgar por mi pecado, además, confieso que ya me reí con él en, “Juez Dredd”, y en, “Demolition man”, con lo que soy triplemente reincidente. Cierto es, que también sufrí a ,“¡Alto! o mi madre dispara”, mas; al otro lado de la balanza, se añadió, “Evasión o victoria”, para tenderla a su favor.

Su argumento está basado en una de esas obras de enredo (en este caso, “Oscar: una maleta, dos maletas, tres maleta”, de Claude Magnier) que tanto prosperaron en los teatros, hace ya… tantos años. Y a las que el cine tanto les debe.

Así que, damas y caballeros, prepárense una copa de buen vino y véanla con ojos inocentes, déjense enredar en la madeja, dejen que les deslíen y mientras les vuelven a enmarañar, ríanse a mandíbula batiente.

Existe una película francesa (titulada como el vodevil) que es anterior, y posiblemente superior, a ésta. Pero no puedo opinar sobre ella pues no la he visto, lo tengo anotado en tareas pendiente. Quizá no lo haya hecho por estar protagonizada por Louis de Funès, el cual no es. precisamente, un comediante de mi predilección (en realidad me desagrada bastante) y me cuesta escarbar entre su filmografía en la que tanta paja hay que aventar, aunque sea de glamuroso heno francés.

A favor, del largometraje americano, pongo a su director, John Landis, quien ya dirigió, algunas buenas comedias, cómo, “Desmadre a la americana”, o, “Granujas a todo ritmo”.

Junto a, Sylvester Stallone, la protagoniza, una ya madura, Ornella Muti. Secundados por viejas glorias cómo, Kirk Douglas, Don Ameche, e Yvonne de Carlo, completando, este gran elenco, Marisa Tomei.

En definitiva, una estupenda comedia de enredo, sin más pretensiones que hacer reír; lo que, en mi caso, consiguió...