Otra absurda comedia sobre bichos e imbéciles. Dicho así, dirá usted; vaya otra torpe e insufrible payasada americana. Pues sí y no; payasada y americana, sí; ah… de torpe e insufrible no tiene nada, más bien todo lo contrario; es diestra y divertida. Está llevada a cabo con la pulida técnica que ha sido siempre el punto fuerte del cine estadounidense, independientemente de su calidad artística. Ésta es una de sus películas, una sin ninguna profundidad, sin ningún valor narrativo o teatral, sin un ápice de sensualidad; pero nos divertimos, nos entretenemos, y nos reímos tanto; qué a quién le importa. No siempre nos va a apetecer ver; “El séptimo sello”, “La vida es bella”, o morirnos de aburrimiento (eso sí, ungidos de compromiso y sensibilidad) con “Johnny cogió su fusil”. Hay días que no estamos para nadie, hay días que sólo queremos desconectar, y eso es; lo que “Evolution”; nos ofrece.

Destacar una excelente interpretación por parte de Orlando Jones; creo que en una de las mejores vis cómica que le recuerdo, me reí de lo lindo con su personaje, dando siempre la réplica perfecta al protagonista, David Duchovny (el eterno Malder de “Expediente X). En cuanto a Julianne Moore; creo que la comedia no es lo suyo, aunque como buena actriz que es; lo sobrelleva con naturalidad. Recordar la participación de Dan Aykroyd, y éste sí que sirve para la comedia, en un corto papel como gobernador de Arizona. Y respecto a Seann William Scott, bueno… “para gustos, hay colores”.

Ivan Reitman es un director especialista en comedias y en ésta lo demuestra; llegando siempre a la conclusión más excéntrica en cada escena, buscando siempre el chiste en cada diálogo, eligiendo, siempre, entre los desenlaces; el más absurdo.

Totalmente recomendable para distenderse tras un ajetreado día en la oficina, en la obra, en la fábrica; o lidiando con los churumbeles.