Ésta primera película arranca con una mujer despertando en una ducha, desnuda y sin acordarse de quién ni qué es. Resulta que se encuentra en una mansión a las afueras de la ciudad de Racoon City, una mansión que actúa como puerta trasera para una instalación secreta de una compañía farmacéutica.

Compañía que parece haber tenido algún problema, porque se ha cortado su comunicación con el exterior y un grupo de seguridad de la misma ha sido enviado para limpiar la zona y ver qué ha pasado.

Se trata de una película que empieza con un ritmo bueno, con algo de intriga y una buena presentación de la situación y los personajes; además de tener siempre de fondo la incógnita por saber quién ha causado el problema.

Y luego está cuando entran todos en las instalaciones y las cosas se desmadran: zombis por todos lados, un ordenador loco y muy pocas esperanzas de sobrevivir, eso es lo que se encuentran.

El reparto cuenta con algunos actores notables (Mila Jovovic, Michelle Rodriguez o James Purefroy) y que lo hacen bastante bien, poco más se les puede pedir tanto con el guion que tienen como con los personajes que les han tocado.

La película no tiene demasiadas pretensiones, simplemente mostrar poco más de hora y media con momentos de tensión y algunas escenas memorables (la del pasillo de los láser, por ejemplo). Pero tiene como problema principal que no está del todo bien acabada, faltándole un punto tanto en efectos especiales como en credibilidad ante lo que vemos que le resta bastante a un producto que, por otra parte, es bastante correcto.

Si habéis jugado a alguno de los juegos y os va la temática seguro que la disfrutáis (aunque sea un poco). Los demás, posiblemente tengáis mejores opciones en el género zombi que ésta.