Un slasher en el que un perturbado enamorado de la protagonista desde niño va matando a personal de hospital (doctores, enfermeras) para poder retener a la chica con unos resultados médicos falsos. El guión no se sostiene, si quería quedarse a solas con la chica la podría haber secuestrado mucho antes, pero hay que rellenar metraje con la trama del cambiazo.

Hay 8 muertes, todas en pantalla, con resultados desiguales, algunas están bien plasmadas y en otras no se ve nada, pero considerando el bajo presupuesto el resultado es correcto.

Muy bien la protagonista, que no sólo es una cara bonita, actúa bien.

Me han sorprendido los momentos de humor dentro de la seriedad del film (las señoras que comparten box con la prota (una de ellas es un hombre!!!!), los de la sala de trauma, el borrachin), son muy chocantes.

En fin, recomendada para los amantes del slasher, se deja ver sin ser brillante.