En esta película los actores principales son Jeremy Irons (como marido complaciente de Julia, que se expone sin cautelas a una puesta de cornamenta); un gigoló engreído, miserable y encima no muy atractivo (Shaun Evans, interpretando a Ton Fennes);una niñata tonta, ambiciosa y sin escrúpulos (Catherine Charlton), que lucha por robarle el novio y los papeles principales en el teatro a Julia; y, sobre todo, Julia, a quien da vida Annette Bening realizando una genial, compleja y maravillosa lección de interpretación. Entre los secundarios, por citar alguno, Michael Gambon, que pone la nota de fantasía haciendo de espirítu burlón que aconseja a Julia. La historia no es muy brillante, pero sí tiene un interés que se centra en la evolución de los sentimientos de Julia, a quien da brillo una insuperable Annete Bening*. Hay que añadir una buena ambientación de época (Londres, en los 40) y un buen retrato de la vida superficial en el mundo del teatro, además de una más que aceptable música. Una buena comedia, en definitiva.