Basada en una emotiva historia real. Un niño se pierde y desesperado quiere volver con su madre y su hermano. Es pequeño, inocente, y como suele pasar, los adultos no le toman en serio. Casi es secuestrado dos veces pero su astucia le lleva a sobrevivir en una ciudad llena de gente que solo se preocupan por ellos mismos. Acaba en un centro lleno de niños que parece una cárcel infantil. Una señora le da la posibilidad de tener un mejor futuro, y Saroo lo acepta. Adoptado por una pareja australiana se adapta a las nuevas costumbres, al idioma... Pero nunca al hecho de haber perdido su familia. Para él siguen vivos y le están buscando. Pesadillas, recuerdos... Tiene una nueva familia que le quiere pero no puede dejar su otra familia atrás, tiene que decirles que sigue vivo. Después de años de investigación con google earth acaba descubriendo donde vivía, vuelve a Índia y se reencuentra con su madre. Pero es un final agridulce, ya que su hermano ha muerto. Película realista necesaria para entender la amarga situación en la que se encuentran algunos niños en Índia, pensar sobre lo que significa adoptar, reflexionar sobre la moral y cuestionarse los límites de cada uno.