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Voto de pascal:
7
2009
Dmitry Lipkin (Creador), Colette Burson (Creador) ...
6,2
1.882
Serie de TV. Comedia
Serie de TV (2009-2011). 3 temporadas. 30 episodios. Hung narra las desventuras de Ray Drecker (Thomas Jane), un entrenador de baloncesto que está pasando una mala época, por lo que decide aprovechar el enorme tamaño de su pene para ganar un dinero extra al margen de su trabajo. Su lema es: "Es duro ganarse la vida indecentemente." (FILMAFFINITY)
7 de junio de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver series cuyos argumentos infantiloides se centraban en la violencia, disparos, ajustes de cuentas, tráficos de estupefacientes, Hung es la brisa fresca que entra por la ventana en primavera. El argumento está articulado alrededor de las dudas existenciasexuales de Ray, profesor de historia de secundaria al que la vida empieza a mostrarle los colmillos de los peligros.
Se nota que el equipo de guionistas es mixto, mitad mujeres mitad hombres, puesto que la serie enfoca las relaciones humanas del sexo desde las 2 perspectivas: la masculina (el orgasmo de la penetración como objetivo final) y la femenina (el sexo como conjunto en el saber estar de las emociones). Y cuando se toca el sexo, el amor nunca está muy lejos.
Ray tiene 40 años ha llegado a la encrucijada en que se diluyen los sueños juveniles y la realidad adulta se presenta con toda su crudeza. Casado con Jessica, la cheerleader del equipo en tiempos en que él era el favorito del instituto, el divorcio la ha vaciado la cuenta corriente. Su ex ha marchado con el empollón de clase que ahora es rico dermatólogo. Obligado a mudarse a casa de sus padres con Damon y Darby sus dos hijos adolescentes, el sueldo de profe no es suficiente para llegar a final de mes, más cuando la casa se incendia debido a la deficiente instalación eléctrica. Casi en las últimas, vive en la tienda de camping instalada en el jardín, y se apunta por casualidad a un taller de autoayuda llamado "Cómo hacerse millonario" ofrecido por un charlatán que pide a los asistentes que saquen de sus adentros lo mejor de si mismos. Allí conoce a Tanya, antiguo ligue de una noche, tan insegura y perdida como él, incluso más.
Los roles habituales en la prostitución están aquí trastocados. Del proxeneta chulo que protege a la puta común se pasa en Hung a la proxeneta chalada y sensible que se encarga de conversar largamente con las clientas en diálogos abracadabrantes, y más tarde aleccionar a Ray para sacar a flote sus emociones, porque tiene que entender a las mujeres y limar el carácter de troglodita que todo hombre lleva dentro.
Se nota que el equipo de guionistas es mixto, mitad mujeres mitad hombres, puesto que la serie enfoca las relaciones humanas del sexo desde las 2 perspectivas: la masculina (el orgasmo de la penetración como objetivo final) y la femenina (el sexo como conjunto en el saber estar de las emociones). Y cuando se toca el sexo, el amor nunca está muy lejos.
Ray tiene 40 años ha llegado a la encrucijada en que se diluyen los sueños juveniles y la realidad adulta se presenta con toda su crudeza. Casado con Jessica, la cheerleader del equipo en tiempos en que él era el favorito del instituto, el divorcio la ha vaciado la cuenta corriente. Su ex ha marchado con el empollón de clase que ahora es rico dermatólogo. Obligado a mudarse a casa de sus padres con Damon y Darby sus dos hijos adolescentes, el sueldo de profe no es suficiente para llegar a final de mes, más cuando la casa se incendia debido a la deficiente instalación eléctrica. Casi en las últimas, vive en la tienda de camping instalada en el jardín, y se apunta por casualidad a un taller de autoayuda llamado "Cómo hacerse millonario" ofrecido por un charlatán que pide a los asistentes que saquen de sus adentros lo mejor de si mismos. Allí conoce a Tanya, antiguo ligue de una noche, tan insegura y perdida como él, incluso más.
Los roles habituales en la prostitución están aquí trastocados. Del proxeneta chulo que protege a la puta común se pasa en Hung a la proxeneta chalada y sensible que se encarga de conversar largamente con las clientas en diálogos abracadabrantes, y más tarde aleccionar a Ray para sacar a flote sus emociones, porque tiene que entender a las mujeres y limar el carácter de troglodita que todo hombre lleva dentro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
A Ray le cuesta Dios y ayuda aceptar que después de haber sido alumno envidiado, brillante universitario, promesa del baloncesto y profesor de instituto, ahora el siguiente paso es satisfacer mujeres mayores a cambio de un puñado de dólares. Reconstruir la casa incendiada y satisfacer las necesidades de los mellizos que van a cumplir 16 años y quieren el primer coche es su objetivo ineludible.
Serie divertida, humana, por momentos profunda en cuestiones sobre el sexo, la complejidad de las pulsiones humanas en la sociedad de consumo en que prevalece más el tener que el ser. Todos los personajes sin excepción están en búsqueda de lograr el equilibrio entre los dos valores. No por mucho dinero es uno mejor persona; y al revés, de qué sirve ser buen tipo sin no tiene un real.
Sergi Pamies, escritor y columnista barcelonés, asegura con mucha lucidez que las series televisivas actuales son la equivalencia a las novelas-río del siglo 19, aquellos relatos literarios interminables en que Galdós, Zola, Balzac, Clarín, hacían desfilar múltiples personajes en centenares de páginas para deleite del lector de entonces, subrayando las contradicciones y la evolución de la naturaleza humana. En muy contadas ocasiones, la literatura actual relata las peripecias de su época. El personaje literario protagonista es el yo, ayudado por personajes secundarios desdibujados. En cambio, las series sí son espejo de su momento, muestran la multiplicidad de yo que luchan por sobrevivir en la selva del consumo de masas. El combate de Ray por la supervivencia es el nuestro. La felicidad que los filósofos de la Ilustración nos prometían está estrechamente ligada al dinero y al esfuerzo del trabajo. Bien sabemos los españoles, que vivimos en un pais de 5 m. de parados, en el paro es difícil consumir, es muy difícil tener el equilibrio emocional, y aún es más duro tener novia. Cómo invitarla, sin un céntimo.
Un defecto, el minutaje, salvo el primer episodio que dura 45 minutos, los restantes a duras penas llegan a la media hora.
Serie divertida, humana, por momentos profunda en cuestiones sobre el sexo, la complejidad de las pulsiones humanas en la sociedad de consumo en que prevalece más el tener que el ser. Todos los personajes sin excepción están en búsqueda de lograr el equilibrio entre los dos valores. No por mucho dinero es uno mejor persona; y al revés, de qué sirve ser buen tipo sin no tiene un real.
Sergi Pamies, escritor y columnista barcelonés, asegura con mucha lucidez que las series televisivas actuales son la equivalencia a las novelas-río del siglo 19, aquellos relatos literarios interminables en que Galdós, Zola, Balzac, Clarín, hacían desfilar múltiples personajes en centenares de páginas para deleite del lector de entonces, subrayando las contradicciones y la evolución de la naturaleza humana. En muy contadas ocasiones, la literatura actual relata las peripecias de su época. El personaje literario protagonista es el yo, ayudado por personajes secundarios desdibujados. En cambio, las series sí son espejo de su momento, muestran la multiplicidad de yo que luchan por sobrevivir en la selva del consumo de masas. El combate de Ray por la supervivencia es el nuestro. La felicidad que los filósofos de la Ilustración nos prometían está estrechamente ligada al dinero y al esfuerzo del trabajo. Bien sabemos los españoles, que vivimos en un pais de 5 m. de parados, en el paro es difícil consumir, es muy difícil tener el equilibrio emocional, y aún es más duro tener novia. Cómo invitarla, sin un céntimo.
Un defecto, el minutaje, salvo el primer episodio que dura 45 minutos, los restantes a duras penas llegan a la media hora.