Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de pantallazo:
6
Intriga. Drama Renos, un camarero solitario, ve cómo su vida perfectamente organizada cambia por completo después de una serie de sucesos inesperados. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2022
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me llama la atención que una película titulada ’The Waiter’ (El Camarero) pueda catalogarse como intriga. ¿Qué podría tener de intrigante la vida de un camarero (en España, Ayudante de camarero)?. Me entusiasma esta moda de titular las películas como el oficio que desempeña el protagonista pero cuya trama nada tiene que ver con este. Podría haberse bautizado como ‘El friegaplatos’, ‘El lampista’ o ‘Paquito el chocolatero’.

Los puretas del séptimo arte, manifiestan que el estilo de Steve Krikris pertenece a la ‘new wave’ griega junto a otros del gremio como el inclasificable Yorgos Lanthimos (‘Canino’ 2009) y que su debut se trata de un filme neo-noir minimalista y oscuro con un sentido económico de la narración (sin apenas diálogos). Un sugerente ejercicio de contemplación aunque sin pulso emocional. En fin.

’The Waiter’ es una película rara, como decimos los que no entendemos de cine, de esas que solo puedes ver en la Filmoteca de tu barrio si todavía no ha bajado la persiana. Su argumento se resume en dos líneas pero no tiene interpretaciones ocultas o surrealismos fuera del alcance del ciudadano de a pié, primero porque David Lynch no dirige ni produce esta película y segundo porque deduzco que el director no ha trabajado nunca como (Ayte. de) camarero. ’The Waiter’ es el típico proyecto pseudoexperimental de un director novel que recibe multitud de premios en festivales de cine independiente y que se rige por el sistema actual de hacer cine: escribir una historia muy sencilla que se rodea de un halo de misterio y de elementos extraños que la enriquecen y la hacen más curiosa.

Valga decir que el apartado visual es magnífico, tanto en interiores como en exteriores, sorprende el detalle y la delicadeza con la que se ha filmado. Cada fotograma es un bodegón de tonos verdes apagados ambientado en la época de ‘Cuéntame cómo pasó’. No hay mucho más pero es suficiente para darle valor y que una vez terminada la película no pienses que ha sido una pérdida de tiempo.

Renos, el protagonista, tiene una personalidad y unas aficiones un tanto particulares que contrastan con los estereotipos de un camarero. Es un tipo solitario, muy reservado y poco versado en el arte de la conversación que trabaja de camarero en una elegante pastelería ateniense de camisa y chalequillo. Dedica su tiempo libre a la botánica y a desarrollar su faceta artística dibujando sus plantas de interior; su apartamento parece más un invernadero barra galería de arte. Ajeno al resto del mundo, Renos parece satisfecho con su rutina diaria aunque jamás esboce una miserable sonrisa, hasta que un acontecimiento desbarata su plácida e insignificante existencia.

No sé hasta que punto el propio Renos se ve implicado o se deja arrastrar por todo lo que le sucede. Puede que esté aburrido de su vida y quiera darle sentido, añadir un poco de Tabasco a este sinsabor. En una conversación con su compañero de sala, este le comenta que quiere irse y dejarlo todo porque siente que su vida está vacía, a lo que Renos le responde que no importa que cambie de lugar si allí donde va continua siendo el mismo.
pantallazo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow