Uno convoca el nombre de Lawrence de Arabia y huele de pronto a oasis, desiertos, tolvaneras alzadas al paso de las caravanas de camellos, espejismos, pólvora y aventura. Epopeya en estado puro, en suma. Y fue precisamente,gracias a David Lean y a Peter O'Toole, director y actor del film sobre la vida de T.E.Lawrence, que esa sensación de cabalgar los senderos de la épica nos envuelve cada vez que vemos la película. Los grandes espacios, la acción, la enorme interpretación del actor y desde luego la música, hicieron posible que una de las vidas más aventureras del siglo XX quedara convertida en un film formidable, una de las más grandes producciones de lo que podría clasificarse como cine épico, como la epopeya transformada en celuloide.
Inevitablemente, la vida de Thomas Edwards Lawrence, vida que él transcribió en el monumental libro LOS SIETE PILARES DE LA SABIDURÍA, era carne de cine. Intelectual y hombre de acción al mismo tiempo, es la suya una biografía muy acorde con lo que fue su tiempo y lo que fue su país. Nacido y crecido cuando Gran Bretaña era la primera potencia del mundo y su bandera ondeaba en todos los mares y en todos los continentes, tenía como muchos otros de sus contemporáneos un sentido de misión, de destino, que trascendía su personalidad.
Al igual que muchos grandes personajes de la llamada "era victoriana" y las décadas posteriores, su objetivo primordial era el servicio a la patria y la conquista de la gloria en ese quehacer. En cierta medida, era un hijo intelectual de Rudyard Kipling, el poeta del imperio...Su prestigio creció tras la sonada victoria que logró en Acaba, al norte del Mar Rojo, contra los turcos, y el nombre de Lawrence de Arabia, como a él mismo le gustaba llamarse, alcanzó el rango de leyenda entre la opinión pública británica.
Ese es el perfil de una singular figura que vivió una existencia apasionante y apasionada durante los cuarenta y siete años de su vida. Acción y pensamiento se unieron en Lawrence y Peter O'Toole supo reflejar en la pantalla, en toda hondura, el retrato de aquel alma heroica y torturada, de aquel ser ambiguo que vivió a caballo entre la aventura y el dolor. Y todo ello a través del relato grandioso de David Lean de aquella gigantesca epopeya de la lucha en el desierto. A los dos, a Lean y O'Toole, les debemos uno de los mejores films de la épica del cine. Que caiga el telón, que se apaguen las luces y suene la música de Lawrence sobre los desiertos de Arabia.

Javier Reverte