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España España · Cantabria
Voto de SergioRoiz:
8
Aventuras. Acción. Drama Espartaco era un esclavo tracio que fue vendido como gladiador a Léntulo Batiato. En Italia promovió y dirigió la rebelión de los esclavos (73-71 a.C.) contra la República romana. A medida que recorrían el país, innumerables esclavos se iban sumando a la rebelión. Espartaco intentará llegar con su ejército al sur de Italia para poner rumbo a sus hogares. (FILMAFFINITY)
3 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hoy se ve ESPARTACO como una de las últimas muestras puras del gran cine clásico americano, con lo que tenía de maestría narrativa, de sentido dramático, a menudo de generosidad y decencia, de afán justiciero y de aliento épico. Pese a ser una película comercial, que debía recaudar mucho más de lo que necesariamente costó hacerla, era también seria, inteligente, responsable, y no sacrificaba las ideas que defendía a la lógica del happy ending ni la reflexión y el análisis moral y político al espectáculo o el efectismo..
Pero entonces "la máquina" todavía funcionaba, y era posible que proyectos complicados y conflictivos, con cambios de última hora, salieran adelante y además muy bien. Alex North compuso una de sus mejores partituras, Russell Metty hizo una espléndida fotografía, y todos los actores hoy parecen perfectos en sus papeles. Y suenan maravillosamente: aparte los admirables diálogos de Varinia y Espartaco, o las discusiones políticas entre Laurence Olivier, Charles Laughton y John Gavin; habría que resaltar la prodigiosa escena en que, tras reivindicar las artes del juglar y el ilusionista, el entretenimiento, Tony Curtis recita poemas ante la multitud de esclavos fugitivos embelesados, en una de las más auténticas e impresionantes muestras de la accesibilidad de la cultura que he visto, y con la que Kubrick acaba de restituir a los esclavos todo aquello de lo que habían sido privados: la libertad, la dignidad, la amistad, la confianza, el futuro, la intimidad, la esperanza.
Pocos podían imaginar, cuando se estrenó ESPARTACO, que el cine clásico americano estaba tocando a su fin. Por eso, quizá, llamaron la atención sus "novedades". Abandonada por Anthony Mann, por discrepancias con el protagonista y productor Kirk Douglas, fue reemplazado por un cineasta mucho más joven, Stanley Kubrick, de 32 años y con solo cuatro largos en su haber, realizados entre 1953 y 1957.
Se polemizó acerca de su sentido: claramente contrario a la dictadura (en Roma), a la esclavitud (en general), y favorable a la resistencia (por desesperada que sea) y a la lucha por la libertad (aunque sea al precio de la muerte); todo ello ejemplar e irreprochable..
ESPARTACO es una obra rara en la carrera de Kubrick; no era un proyecto suyo e intervino poco en el guión o el reparto. Por primera vez disponía de un gran presupuesto- después sería casi la norma- y rodaba en Scope; hay algo en la respiración y fluidez de la película que quizá se deba al descubrimiento de la horizontalidad. Y es mucho menos "fría" y más emocionante de lo habitual en este director: la de Varinia (admirable Jean Simmons) y Espartaco es una de las últimas grandes historias de amor (la antítesis premonitoria, por cierto, de EL ULTIMO TANGO EN PARÍS).

Miguel Marías
SergioRoiz
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