Sorprendentemente poco recordada entre las pelis de Cukor, o de su pareja protagonista, se trata de un poderoso drama de intriga que indaga en la ambigüedad de los notorios personajes públicos que a veces pueden esconder tras la apariencia oscuras razones y ambiciones, con cierto aroma a la entonces reciente "Ciudadado Kane" en lo referente a mostrarnos la vida de un personaje desaparecido mediante la investigación de un periodista y los testimonios de quienes lo conocieron.

Cukor se muestra fiel a su estilo, en el que era un maestro, dando prioridad absoluta a los diálogos y a los personajes, todo el argumento avanza a través de las conversaciones, no hay flashbacks, la narración es lineal en el tiempo, incluso cuando hacen referencias a fotografías o recortes de prensa no se nos muestran, lo que interesa son las reacciones de los protagonistas ante esos objetos y sus historias. Con eso consigue que prácticamente desde el primer momento haya una tensión palpable en la narración que nos sumerge en la intriga y nos haga involucrarnos en la investigación de la mano del periodista al que da vida de forma ejemplar Spencer Tracy, creíble como siempre. Los diálogos son profundos y adquieren en su parte final incluso una trascendencia social relevante, aplicable a muchas facetas de la actualidad.

Resulta desconcertante su poca repercusión, no fue estrenada en cines en nuestro país, no suele estar especialmente valorada entre los aficionados, ni estuvo nominada a los Oscars cuando varios apartados como la fotografía en blanco y negro, la dirección artística, las interpretaciones de Tracy & Hepburn y la dirección de Cukor me parecen de primer nivel.

Por mi parte no me queda más remedio que recomendarla, me ha parecido muy buena y muy bien contada.