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España España · Xanadú
Voto de Orson_:
6
Terror Cuando un hombre llega a un pueblecito de Nueva Inglaterra a reclamar el castillo de su familia, descubre que está habitado por mutantes y que, además, se halla bajo una diabólica y ancestral maldición. En otros tiempos, su abuelo se había dedicado allí a la practica de ritos satánicos. (FILMAFFINITY)
3 de febrero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Encuadrada en el ciclo que Roger Corman dedicó a Edgar A. Poe, de éste apenas utiliza el título y alguna breve referencia, siendo casi todos los restantes elementos pertenecientes al universo de H. P. Lovecraft, con sus habituales referencias a divinidades demoniacas sedientas de sacrificios humanos, conexiones al inframundo, rituales para resucitar a los muertos por medio del Necronomicon, mutantes monstruosos y posesiones diabólicas.

Corman aporta su gusto por lo gótico para ambientar la historia de la forma más siniestra posible, la acción se desarrolla entre las paredes del palacio, sumido en telarañas y pasadizos secretos, y el pueblo envuelto permanentemente en neblina. Entre ambos, convenientemente situado, un cementerio. Como no.

Nunca he sido muy fan de Corman, pero le reconozco una habilidad manifiesta para contar este tipo de historias, localizada en apenas dos o tres escenarios, sabe alternar la acción en ellos de forma dinámica. La precariedad de medios se pone en evidencia en algunos decorados, el maquillaje poco sutil y un demonio inmóvil que se nos muestra desenfocado para disimular su acartonamiento, pero donde cualquier otro podría marcarse un “Ed Wood” en toda regla, él saca el proyecto a flote con unos movimientos de cámara elegantes y una tensión permanente que hace avanzar la historia entre sobresaltos para el espectador.

Y por supuesto, por la presencia de Vincent Price, colosal en su doble personaje como educado y gentil heredero del palacio, que es poseído por su antepasado sediento de venganza contra los habitantes del pueblo, deseoso de proseguir con sus rituales para conectar con el mundo de los muertos. Se marca algunos primeros planos de miradas penetrantes que podría aplaudir el mismo Bela Lugosi.

Entre los secundarios destaca la presencia de Lon Chaney Jr. y una bellísima Debra Paget que luce espectacular en technicolor. Curiosamente, fue su última actuación en el cine, con treinta y pocos años decidió retirarse del medio. Una lástima.
Orson_
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