Hay que agradecer que dure sólo dos horas ya que tanto viaje cansa si no sabes donde estás. Le falta ahondar más en los sentimientos del maestro chino, lo que significaría otra hora más de metraje, pero valdría la pena. Quizás sea muy complicado mostrar en profundidad a este personaje, pero me parece que tampoco lo intentan. Pienso que la historia va de más a menos.

Es interesante la ambientación de la época (600-500 años A.C.) y también las luchas políticas entre reinos. El trabajo de Chow Yun-Fat es pobre, y en general a la película le sobran localizaciones e intentos de crear pasión (demasiados fundidos en negro y subidones inexplicables en la música).

Lo peor es que no cumple las espectativas.