Haz click aquí para copiar la URL
España España · valladolid
Voto de Juan Mati:
7
Drama. Romance Yann y Nadia, una pareja de enamorados, tienen un sueño y por fin lo hacen realidad: abrir un restaurante a orillas de un lago. Pero su felicidad dura poco. Yann ha calculado mal la cantidad de dinero que necesitaban para iniciar el proyecto y se han endeudado demasiado. La única salida es que Nadia encuentre trabajo en otro país, pero entonces tendrá que dejar a su hijo al cuidado de Yann. (FILMAFFINITY)
28 de septiembre de 2012
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero que se puede decir de la última película de Cedric Kahn es que es, ante todo, una película realista, que trata de forma perfecta como los poderes económicos asfixian a los más necesitados que luchan por mejorar su calidad de vida, o simplemente sobrevivir a una realidad que cada vez les resulta más cuesta arriba.

El amor, el drama y la economía se mezclan de forma perfecta para lugar a esta película, la relación entre la madre soltera de un niño de nueve años (Slimane Khettabi) y camarera llamada Nadia (Leïla Bekhti) y el cocinero, Yann (Guillaume Canet), comienza con una paradoja en su primer diálogo, «sin experiencia no hay trabajo y sin trabajo no hay experiencia», tras su rápido enamoramiento, deciden embarcarse en un arriesgado proyecto de abrir un restaurante. Su euforia pasa rápidamente a desesperanza cuando se dan cuenta de que no pueden hacer frente a los múltiples créditos que han pedido lo que termina desencadenando la separación de la pareja, cuando ella decide aceptar un trabajo en Canadá para ganar más dinero e intentar solventar la solución.

Es en este punto donde podemos decir que comienza la verdadera relación de la película entre Yann y el niño, Slimane, el personaje alrededor del que gira toda la película, que se ha quedado con él hasta que pueda ir con su madre a Canadá. Es una relación llena de contrastes, vemos escenas dramáticas o negligentes entre ellos mientras discuten o el niño duerme en una discoteca mientras Yann está de fiesta y escenas donde Yann lo lleva dormido en brazos o bromean en la cama con un amigo que ronca.
En este punto, en la que su situación es totalmente desesperada y casi no tienen ni para vivir, Yann se da cuenta por fin de que de nada sirve nadar a contracorriente, o intentar obtener una ayuda bancaria o de los servicios públicos, así que decide ir a Canadá para reencontrarse los tres de nuevo e intentar vivir una vida mejor.

Me remito finalmente al primer párrafo, la historia de esta película es ficción pero tiene claros tintes de realidad, la situación que viven los protagonistas es la que viven cada vez más personas, la fotografía que nos muestra la película en ocasiones es real, no construida, verdaderas casas okupas con familias, suburbios y una calidad de vida que raya en la pobreza.

Una Vida Mejor es una buena película, los actores están realmente creíbles en sus papeles, la fotografía está perfectamente lograda y la música, que tiene una aparición escasa en la película, encaja de forma exacta en las situaciones en las que se la requiere. Por todo esto, si lo que se busca es disfrutar de un poco de drama, algo de romanticismo y un clara y acertada crítica a la situación económica neoliberal imperante en la sociedad actual, Una Vida Mejor es la película a elegir.
Juan Mati
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow