Una de esas pequeñas joyas del cine indie que con unos pocos dólares, actores poco conocidos y un buen guión llega a convertirse en una pequeña película de culto. El guión es de Jerome Bixby, un anciano que en sus años mozos había escrito alguna historia para "The Twilight Zone" (suyo es el episodio "It's a Good Life", uno de los más celebrados) y "Star Trek" (él es responsable de "Mirror, Mirror"). Logró acabar el de esta cinta en su lecho de muerte mientras se lo dictaba a su hijo, también guionista.

La película centra su interés en una discusión entre amigos que empieza en un tono casi de broma para irse tornándose cada vez más fantástica, más turbadora, más increíble. Buenas interpretaciones en general y una trama altamente sugerente que engancha.

Lo mejor: Hacer emocionante una conversación.

Lo peor: Algún giro demasiado apretado hacia el final.

Curiosidad: De esta película se hizo una obra de teatro que puede comprarse por Internet. A ver si alguien se atreve a producirla.