Recuerdo que, de las 3 veces, la primera vez que vi esta peli fue con mi abuela en el cine. Tenía 11 o 12 años. Mi abuela, hija del dueño de una sala de cine, sin embargo, nunca demostró un gusto demasiado preciso por este arte, cuanto menos dotes de crítica; pero la tremenda cantidad de películas que había acumulado en su retina la hacían una perfecta compañera de butaca, capaz de tragarse cualquier cosa, y de entender su valor hasta cuando no era de su agrado. Recuerdo bien sus palabras al salir de la sala aquella noche, a grandes rasgos dijo: "Me ha gustado, el final es como debe ser, Dios acaba ganando...".

En aquel momento, y debido a mi aún corta entendedera, yo achaqué su comentario al hecho de ser mi abuela una persona muy religiosa. Lo que mi mente inmadura consiguió sacar de "Contact" no fue más que un cuento de extraterrestres, mi limitada concepción del final era la de que existían, y eso molaba; de ahí que pensara que el carácter abierto del mismo había facilitado a mi tradicional acompañante, interpretarlo desde su dogmático punto de vista; así que, no sin cierta irreverencia, le respondí: "No la has entendido, Dios no gana, ella encuentra a los aliens porque el agujero de gusano cambia el tiempo y bla, bla, bla...". Mi abuela sonrió y fin de la conversación. No me discutió... hubiera sido absurdo; ella sabía de sobra que yo, con 11 primaveras, ni entendería ni querría entender su explicación.

Hoy, más de 15 años después, con mi compañera de butaca ya muy lejos de aquí, y tras el tercer visionado de esta peli, he rescatado esta historia de mi memoria más profunda, he querido entender y he entendido lo que quiso decirme. Ella dijo "Dios acaba ganando"... no "la religión", sino "Dios"... "Dios acaba ganando"... refiriéndose sin duda a la transformación espiritual que sufre el personaje de la Foster, tras experimentar el gozo carente de pruebas empíricas: "LA FE", quiso decir... "la fe es la que acaba ganando"... la fe que debemos tener en lo que creemos verdadero para que, como le ocurre a nuestra prota, se acabe manifestando como inevitablemente real, dentro de nuestra propia concepción, definiendo quiénes somos cada uno.

El verdadero sabio no alardea de su sabiduría; no enseña, invita a aprender... ¡Gracias, Mami!

Y tras esta nostálgica historia; teniendo ya claro que la interpretación de esta peli es cuestión de fe, es decir, de creencias personales, os expongo la mía propia, bien argumentada, por supuesto:
La forma tan "oportuna" en la que llega el mensaje extraterrestre; el contenido del mismo, tan humanamente receptivo; su cifrado, sencillo de resolver hasta cierto punto tan marcado; el "artefacto" y su diseño sumamente intuitivo; la forma de contactar que proponen los aliens, voluntariamente susceptible de ser motivo de controversia moral; la inverosimilitud de ciertos giros fortuitos en favor de la incomprendida prota (como el éxito de un terrorista al colarse y volar el aparato)... todos estos elementos me hacen pensar que, o bien lo más fantástico del guión está bastante descuidado; o, impepinablemente, alguien controla todo esto...

Y aquí la Foster me replica: "¿Hadden?"
...
Es al examinar con detenimiento las escenas de este señor, descubriendo DECENAS de jueguecitos sugerentes en historia, diálogos y hasta montaje (estudia la vida de la prota, la considera su "inversión más segura", descifra la parte del mensaje en la que los profesionales se atoraron, tras la explosión del primero, guía a la Foster hasta el segundo aparato, o, por encima de casi todo: "quiere realizar un último gesto de buena voluntad hacia los habitantes del planeta de los que tanto ha tomado"), es tras esto que pienso que, sin mucho lugar a dudas, dentro de mi personal concepción, esta historia fue tan solo "la última producción de S. R. Hadden, un hombre con medios, motivos y la oportunidad para usarnos a todos como peones, en el engaño más grande, caro y refinado de la historia" del cine de extraterrestres.