Haz click aquí para copiar la URL
México México · Puebla
Voto de wraparty:
5
Animación. Comedia En un supermercado, los alimentos que viven allí adoran a los compradores humanos considerándolos como dioses que los llevan al "Gran Más Allá" cuando se compran. Entre los productos comestibles del supermercado está una salchicha llamada Frank, que sueña con vivir con su novia, un bollo para perritos calientes, Brenda, en el "Gran Más Allá", donde finalmente puedan consumar su relación. Los paquetes de Frank y Brenda son elegidos pero ... [+]
22 de octubre de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película de dibujos animados para adultos siempre llamará la atención por el simple hecho de ser un caso poco frecuente. De esta forma, los mayores pueden saciar su curiosidad acerca de cómo se escucharía a una caricatura diciendo malas palabras y desenvolviéndose con los vicios y manías de una persona más corriente que común. Es así como Seth Rogen y Evan Goldberg (ambos ya habían trabajado juntos como guionistas en cintas como The Interview y las dos entregas de Neighbors) concibieron la idea de satirizar los dogmas de fe que imperan en la sociedad actual, así como los conflictos que surgen entre los feligreses de diferentes cultos. Para ello, se valieron de embutidos, alimentos enlatados, licores, artículos de cocina e higiene personal, entre otros; y de la dirección de Greg Tiernan (el creador de la serie animada del tren Thomas) y Conrad Vernon (creador de la saga de Shrek y Madagascar).

De esta forma, la cinta relata la “vida” de los productos típicos de supermercado, quienes todos los días deben de iniciar entonando una canción con la cual llaman a los “dioses” para que los elijan y así puedan salir del recinto para gozar de una existencia mejor. Sin embargo, aunque todos piensan que la salvación está más allá de las cajas registradoras, cada tipo de productos tiene su propia visión acerca de la misma, lo cual implica rechazar rotundamente lo que piensen aquellos que pertenecen a otros grupos. De esta forma, los pasillos son una representación de cada forma de pensamiento: católicos, judíos, mundo árabe, latinos, nazis, entre otros, los cuales son caracterizados con los típicos clichés de siempre para ser perfectamente identificados por el espectador.

Es en este entorno que Frank, la salchicha protagonista de la historia, al ser elegido por una cliente para por fin gozar de la tierra prometida junto con su adorada Brenda (un bollo), ve truncadas sus esperanzas cuando un desafortunado incidente les impide lograr su objetivo, iniciando así un viaje en el cual se descubrirá la cruda realidad acerca del destino que les depara a todos aquellos productos que salen del comercio. Mientras tanto, aquellos que sí lograron salir vivirán en carne propia los horrores que todo producto de supermercado deberá de enfrentar en el mundo exterior, asumiendo su deber moral de advertir a los compañeros el error en el cual han incurrido durante toda su existencia.

Aunque el tema de la película es bastante interesante, la realidad es que la trama es llevada de una forma muy desafortunada. Con momentos de humor muy contados, chistes burdos y excesivas connotaciones sexuales, la trama se vuelve demasiado absurda (incluso para un dibujo animado), diluyéndose durante una hora y media hasta llegar al punto de ser monótona y aburrida. De esta forma, se pierde una excelente oportunidad para reflejar desde una perspectiva totalmente distinta lo absurdo que pueden llegar a ser los conflictos que las diversidad de cultos han provocado a lo largo de la historia de la humanidad.

Es así como, aunque la idea no es mala, la calidad de la animación es excelente y el reparto de los actores que prestaron su voz para la cinta es de lujo (Edward Norton, James Franco, Kristen Wiig, Salma Hayek, Jonah Hill, Paul Rudd, entre otros) Sausage Party pierde el rumbo para finalizar con un mensaje demasiado banal, ya que una cosa es aprovechar cada día sin estar siempre a la expectativa de que lo mejor está por venir y otra es vivir en el desenfreno total, por lo que la conclusión resulta bastante desalentadora, poco atinada y por demás irracional. Al final de cuentas, el deseo de trascender es algo intrínseco en el ser humano, y aunque es válida la crítica, no es lo más adecuado hacerlo de forma vulgar. En conclusión, el trabajo de Rogen y Goldberg es el claro ejemplo de que una cinta no es necesariamente buena por ser controvertida y tocar temas tabú, sino que además debe de saber cómo presentar su crítica por lo menos de manera divertida.

Calificación: TÚ DECIDES.
Más reseñas en https://wraparty.wordpress.com
Twitter @wraparty
wraparty
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow