Con notorias diferencias respecto a sus predecesoras, "Amanecer - Parte 1" cambia el tono, opta por mostrar un lado más íntimo y personal en la relación entre Bella y Edward, la consolidación de su amor con su esperada boda y el fruto del mismo.

Este cambio de tono, que podría resultar interesante ya que nos permite conocer más del idilio de nuestros protagonistas, camina hacia el lado más descafeinado que uno pueda imaginar, ni siquiera tenemos una noche de bodas como Dios manda, todo es de un cursi que llega a provocar la carcajada o la vergüenza ajena (pero bueno, ya sabemos que esa es otra de las constantes de esta saga vampírica).

Una cinta que puede verse con el piloto automático, su primera hora es del todo convencional y alargada, mientras que la segunda parte reserva algunas sorpresas y algo más de emoción, lo cual tampoco era difícil. Por lo menos Kirsten Stewart puede lucirse como actriz, cambio físico incluido, y confirmar que es la estrella con mayores cualidades intérpretativas de todo el grupo de jóvenes.

La cuarta entrega de la saga "Crepúsculo" se queda en tierra de nadie, no arriesga, la historia avanza por derroteros nada sorprendentes y el desarrollo es plano y lineal. Este nuevo episodio resulta solo apto para quienes quieran ver como avanza este culebrón por entregas, pero no logra enganchar a público nuevo.

Una continuación que no logra entidad por si misma y que queda a la espera de ser completada en 2012, esperemos que con mayor brillantez.

Lo mejor: Kristen Stewart.
Lo peor: su nula consistencia.