Esta es una película que tenía muchas ganas de ver desde que me enteré que Michael Haneke había presentado una nueva película en el pasado Festival de Cannes. Mis ganas de verla crecieron cuando en el mismo festival ganó la Palma de Oro como mejor película de las presentadas a competición, solo 3 años después de que la anterior película de Haneke, 'La cinta blanca' se hiciese con el mismo galardón. Pero detrás de los premios está Haneke, la verdadera razón por la que tenía ganas de ver esta película. Haneke es hoy en día uno de los cineastas mas influyentes de Europa y su cine ha sido objeto de estudio para muchas personas. Películas como 'Funny Games', 'Código desconocido' o 'La pianista' son solo algunas de las joyas de su filmo grafía. Todas sus películas son "duras", ya sea por la violencia que retratan o por la tensión que consiguen ciertos planos secuencia. Pero la dureza de 'Amor' es otra historia...

El film narra con una increíble simplicidad la convivencia de un matrimonio octogenario y la enfermedad de uno de sus miembros. La historia está contada con total realismo, sin poner ningún emfasis de sentimentalismo y con la sutileza que solo un gran maestro puede conseguir. El argumento se desarrolla en un gran Flashback, ya que nada más empezar la película sabemos cual va a ser el (¿trágico?) final de la historia.

La película se desarrolla en su mayoría en el piso parisino de los protagonistas, interpretados magistralmente por Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva (ambos iconos del cine francés de los años 60 con películas como 'Mi noche con Maud' de Éric Rohmer (Trintignant) o 'Hiroshima, mon amour' de Alain Resnais (Riva). A esta pareja de mitos de la interpretación se les une una magnifica (como siempre) Isabelle Huppert, que interpreta a la hija de ambos.

A primera vista 'Amor' parece un "simple" retrato de la vejez, pero bajo esa primera apariencia se encuentra un retrato de la enfermedad y la muerte. Y esta contado de la forma mas cruda y real posible, con una realidad que transmiten las caras de los actores, sus gestos, sus reacciones, en ningún momento parece que haya una cámara que esté filmando una escena, no parece posible.

No es una película que te vaya a salvar de un mal día, es mas, puede que después de verla acabes hecho polvo, pero recomendaría esta película a todo el que sienta un mínimo deseo de verla, ya que la experiencia de visionar esta obra maestra no debe dejarse pasar. Al fin y al cabo, la mayoría esperamos conocer la vejez y con toda seguridad, tarde o temprano nos afectará la muerte.