Una de las últimas producciones en las que se utilizaría la técnica stop-motion para la animación de monstruos y criaturas fantásticas. Todo un alarde en la utilización de esta técnica que llega en este film a rozar la perfección en cuanto a fluidez y realismo del movimiento. Por otro lado es normal, teniendo en cuenta que desde que se usó stop-motion por primera vez, allá por los años 20, el cine ha tenido tiempo de sobra para irlo mejorando. Sin embargo, por mucho que así sea, esta técnica da para lo que da, y no para más. Tal vez los monstruos del especialista Ray Harryhausen funcionasen en las décadas de los 40, 50 y 60, cuando cualquier cosa maravillaba al público poco exigente de entonces, pero para la gente de los 80, estos efectos especiales ya no colaban. Los 80 son sin duda, una de las décadas más difíciles para el cine de fantasía y ciencia ficción, ya que estamos en un momento demasiado tardío para efectos especiales tan artesanales, y a la vez demasiado temprano para poder crear algo tecnológicamente mejor. Con lo cual, técnicamente hablando, es una película desfasada, ya incluso en el momento de su estreno.

Este mal quedaría en parte subsanado si la película en sí fuese buena; lamentablemente no es así. “Insulsa, aburrida y sin alma”, es la perfecta definición para este bodrio mitológico. Realmente todos los aspectos que conciernen a guión, ritmo narrativo y tratamiento de personajes son claramente deficientes. Los momentos de acción están casi totalmente carentes de ella y los momentos de calma y diálogo se alargan extremadamente creando un ritmo lento y soporífero. Los personajes carecen totalmente de fuerza personalidad y resultan indefinidos e insípidos; esta gran carencia se hace notar en mayor medida en el protagonista Perseo, un héroe mitológico lleno de coraje arrojo y valentía. Tristemente este niño mono y delicado no parece estar dotado de ninguna de estas cualidades. Incluso el gran Laurence Olivier en su papel de Zeus, nos ofrece una interpretación inferior y sin chispa.

En resumidas cuentas, estamos ante un producto mediocre y totalmente olvidable cuyo visionado únicamente merece la pena por su valor técnico y artístico.

LO MEJOR:
- Los efectos especiales; una de las últimas y mejores muestras de la técnica stop-motion.
LO PEOR
- Película mediocre, aburrida, sin chispa ni alma.