¡De nuevo Ken Loach, con su ariete rojo, enviste contra las puertas de la casi siempre escondida memoria histórica! Y vaya si lo consigue, de hecho nos mete dentro de esa Irlanda oprimida y manejada por rufianes británicos sin escrúpulos, contándonos los hechos que acontecen en una zona rural y su paralelismo con la gran rebelión.
La película posee un vigor narrativo considerable, un guión dinámico y práctico y una estupenda actuación de éste joven actor llamado Cillian Murphy, en un registro muy alejado de sus primeros y terroríficos papeles en la industria.
Lo mas achacable, como suele pasar en el cine de Loach, es la desmedida pasión con la que nos alecciona sobre los verdaderos hechos, convirtiendo la película en panfleto y lo objetivo en subjetivo reprochable...Aún así, el que va a ver éstas peliculas ya sabe lo que hay.
Una entretenida película donde no faltan emociones y momentos escabrosos para removernos del asiento....