Cuenta la historia de un atleta sociópata y atracador con posibles desordenes de personalidad a partir de su libertad condicional. Una crítica habitual es cómo a veces un buen comienzo no se mantiene y una película pierde interés. Este sería el caso completamente opuesto, la introducción es discreta, a veces lenta, el marathón no es velocidad y el hieratismo del personaje no ayuda, ahora bien, el crescendo es continuo y llega a engancharte con la historia y la intensidad y el ritmo de la misma, lo cual es todo un mérito. Recomendable e interesante. No defrauda.