A mitad de la segunda temporada en Estados Unidos, puedo decir que la serie ha mejorado mucho. La trama se complica, aparecen todos los personajes de la Leyenda Artúrica, aunque cambian algunos de los detalles, y desaparecen casi todos los capítulos de relleno, tan presentes en la primera temporada.
La verdad es que aunque la serie no es totalmente fiel ni a la Leyenda ni a la época, me parece una buena e ingeniosa adaptación para todos los públicos y da una perspectiva diferente de la sobreexplotada historia de Merlín y Arturo. Ideal para una tarde de domingo.