Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de krichards:
6
Drama. Romance En el Londres de la posguerra, en 1950, el famoso modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) están a la cabeza de la moda británica, vistiendo a la realeza y a toda mujer elegante de la época. Un día, el soltero Reynolds conoce a Alma (Vicky Krieps), una dulce joven que pronto se convierte en su musa y amante. Y su vida, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada, se ve alterada por la ... [+]
8 de febrero de 2018
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última película de Paul Thomas Anderson viene a confirmar la realización de la Trilogía del Tedio. Desde que una tarde cualquiera en el canal TCM me encontré con Magnolia voy al cine cada vez que este talentoso director lo propone, pero tristemente amontono decepciones. Tras alucinar con Magnolia no tardé en disfrutar frente a una televisión de Boogie Nights y Pozos de ambición. Entonces llegó el momento de pasar buenos ratos en el cine. Primero, The Master, aquella historia sobre el origen de la Cienciología, lo que no le interesaba a nadie, excepto (supongo) a los miembros de ese club. Segunda, Puro Vicio, esta vez nada puede fallar, Los Ángeles, detectives privados, ya estoy pensando en Philip Marlowe. No la entendió nadie. Tercero, ayer, El Hilo Invisible, un melodrama sobre un modisto y su epatada señora. Personajes lejanos con los que no ha empatizado nadie.

Todas interesantes, en las tres hasta un político vería el gran trabajo de dirección, con P.T.A. no se pierde el tiempo, pero alguien debe decirle que ser un genio dirigiendo no te hace un genio escribiendo. Para hacer otra obra maestra creo que necesita una reducción de ego y un guionista. Algo falla cuando después de más de dos horas de maestría técnica y dos interpretaciones magníficas se asiste al desenlace con una indiferencia completa. Si Magnolia era fuego esta nueva cinta es hielo, veo a un genio atormentado con una madre que se le aparece fantasmagórica y le dibuja “Edipo” en la frente. Y la única reflexión que me provoca es que esto ya lo he visto, más de una vez. Y ya me aburrió a la primera.

En mi sentimiento con este creador los últimos años predomina la pena, la de pensar que nos estamos perdiendo su plenitud creativa ante su empeño por exhibir en cada fotograma lo bueno que es y demostrar ser eso que llaman “autor”. Ya está, lo sabemos todos, ahora guárdesela en los pantalones y vamos a disfrutar de su cine.
krichards
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow