Un hombre divorciado, mantiene una excelente relación con su anterior esposa, y con el hijo de ambos, que vive en casa de esta. Pero el crío es problemático, mentiroso y se opone frontalmente a que su madre rehaga su vida.
El principal problema que nos encontramos cuando vemos esta película, son las cortas aspiraciones que tenían a la hora de filmarla. Es casi como si tuvieran la idea de desarrollar una película para rellenar la programación de alguna aburrida tarde de domingo, y no un interesante thriller repleto de emociones con oscuros personajes y acción de infarto. Caso curioso, porque al menos tiene dos productores que suelen saber lo que hacen como son los conocidos hermanos y directores Riddley y Tony Scott. Pero los problemas de los que adolece, no solo son debidos a las nulas ambiciones que presenta la cinta. Sino por el muy desafortunado título de la misma, que a mí parecer revela demasiado a las claras por donde van los tiros en la trama.
Hablar del guión es casi una tortura, la cantidad de películas donde se explota las tensas relaciones entre una pareja de divorciados, y además con un hijo de por medio, es incontable. Esta abundancia de tópicos en la historia directamente aburre, y resta interés a los hechos que se nos muestran. Al menos este error tiene algo a su favor y es que la simplicidad y claridad en su desarrollo evitará que nadie se pierda.
El director no realiza correctamente su labor. No capta suficiente atención del espectador. En un guión tan manido como este lo podría conseguir añadiendo escenas de mayor impacto. En vez de eso, prefiere pasar superficialmente por los hechos. Dejando que los personajes sean meros muñecos bidimensionales faltos de toda complejidad.
El resultado en cuanto a la interpretación de sus actores es ciertamente variable. El principal interés que despertará la película es ver a un buen actor como es John Travolta. Por desgracia estamos ante una de sus peores películas. Tal vez sea injusto culparle de una mala actuación teniendo en cuenta el resto de despropósitos que encontramos a su alrededor, pero cuando vemos a una estrella, esperamos que brille. Aquí no lo consigue, solo cumple su cometido y ya está. Tanto su anterior esposa, como el nuevo marido de esta, son poco creíbles en sus papeles, pero por lo menos saben actuar mínimamente. Ahora que el hijo, es simplemente muy malo. Bueno, es peor que eso, tiene menos gracia para actuar. Tiene menos expresividad y en general, tiene menos voluntad para desarrollar su papel, de la que yo recuerde en mucho tiempo. Su personaje realiza acciones y toma decisiones que son muy difíciles de justificar. Se intenta transmitir que el suyo es el comportamiento de un chico problemático, pero a mí parecer eso no tiene nada de real. Es un robot que recita las frases que tiene en el guión y gracias.
Poco tiene que aportar esta película. Se la puede enmarcar como una película hecha para televisión con actor estrella desaprovechado.