Obviando el happy ending- tildarlo de cogido por los pelos se queda corto-, estamos ante un film ciertamente eficaz, cuyo pulso, como el de la protagonista, se afirma con el paso del metraje- la subtrama que relata los desvelos de Terrence Howard por empapelar al mafioso de los garajes acaba por encajar sin tener que recurrir al socorro del calzador-.
Jodie Foster, tan irritante- para mi ineducado paladar- como excelente actriz, encarna con aplomo a esa "mujer resentida" tercio Jeanne Moreau en "La novia vestía de negro" tercio Uma Thurman en "Kill Bill" tercio Charles Bronson en su ristra de "vengadores anónimos"; más semejante a este último en cuanto a las formas y a la extracción social de las víctimas, y a una Kate Moss (más) pasada de rosca en cuanto a la caracterización- notado no sólo por este cura sino también por el fan de Radiohead cuyo testimonio...no sirve para nada (por otra parte, los gustos musicales de dicho personaje también le hacen merecedor de un balazo en el entrecejo, dejo en el aire si se lo lleva a o no)-.
Para terminar, resalto el acierto con que estan rodadas las abundantes dosis de violencia y denuncio que otro final algo menos made in USA- creo que tampoco es demasiado pedir, o sí- hubiera hecho de esta película, como antes la califiqué, eficaz, una cinta interesante.