Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Voto de Carorpar:
9
Drama. Intriga Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan y se van a vivir a Inglaterra, a la mansión de Manderley, residencia habitual de Maxim. La nueva señora De Winter se da cuenta muy pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca. (FILMAFFINITY)
20 de abril de 2014
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente intriga melodramática con la rúbrica inconfundible del mago del suspense. Adaptación de la exitosa novela homónima de Daphne Du Maurier publicada dos años atrás. Esta "Rebecca" hitchcockiana está emparentada con "Suspicion" (Sospecha, 1941), estrenada un año después; y no sólo por vía de la protagonista femenina- una maravillosa Joan Fontaine-, sino también por toda una batería de elementos temáticos y estéticos característicos del singular autor que nos ocupa.
Como ya he indicado en alguna otra reseña, Hitchcock es un cineasta hondamente influido por las teorías psicoanalíticas. Atraviesan sus historias y personajes incontables referencias a la represión y su correspondiente sublimación. De hecho, debemos su peculiar estilo fílmico, en gran medida, a esa condición suya de "voyeur" impenitente. "Rebecca", como "Suspicion" después, es el retrato de un matrimonio disfuncional devorado por un terror sexual del que se desprende un variopinto ramillete de parafilias y obsesiones muy del gusto del director; a saber, entre otras: ninfomanía, incesto, fetichismo, o sumisión. Además de un lesbianismo - nada- soterrado.
Pero no sólo del Freud más "trash" vive el admirador de este orondo genio. "Rebecca" es, definitivamente, un prodigio cinematográfico. Una de las obras máximas de Hitchcock; aunque, muy a mi pesar, haya de excluirla de mi trinidad particular: "Rear window" (La ventana indiscreta, 1954), "Vertigo" (Vértigo. De entre los muertos, 1958), y "North by Northwest" (Con la muerte en los talones, 1959). La turbadora fotografía a cargo de George Barnes, galardonada con un merecido oscar, nos envuelve en una sofocante atmósfera de cuento gótico. El malsano ambiente encuentra marco inmejorable en la mastodóntica Manderley. Mucho más que una mansión ancestral, Manderley- como Xanadú, Región, Macondo o Comala- es un estado de ánimo; o mejor, una fotografía nada complaciente del intrincado laberinto repleto de rincones oscuros que anida en la mente humana.
El firme pulso de Hitchcock hace posible que 130 minutos de práctica inacción transcurran con dócil fluidez hasta llegar a una espectacular catarsis final, trágica e innegociable, previo paso por el giro argumental marca de la casa. Logra, además, hacer presente a la misteriosa- y difunta- Rebecca de Winter, hasta tal punto que su fantasma parece estar respirando en el cogote de los protagonistas- y, lo que es más inquietante, en el nuestro.
Mencioné antes a Joan Fontaine, tildándola de maravillosa. No se me ocurre mejor epíteto. El obstinado candor que despliega- y que repetirá en "Suspicion"- hace de su anónimo personaje una figura sencillamente adorable. En cuanto a Laurence Olivier, su displicente aristócrata le va como anillo al dedo, de modo que no sabría si calificar su interpretación de lección magistral o de mero ser sí mismo. Admirable, en cualquier caso.
El rodaje de "Rebecca" significó el desembarco de Alfred Hitchcock en Hollywood, de la mano del todopoderoso productor David O. Selznick. Supuso también una pugna feroz entre los anhelos de independencia del director y el autoritarismo creativo del entrometido productor- hasta el punto de que fue este último quien se asignó la gloria al recoger el oscar a la mejor película con que "Rebecca" había sido premiada-. Bendita pugna si de ella salió semejante obra maestra, diría yo.
Y para quienes todavía lo desconozcan, la prenda inventada por Lord Cardigan pasó a llamarse rebeca en nuestro idioma a raíz de esta película.
Carorpar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow