Me ha decepcionado un tanto esta película por la forma un tanto infantil y sensiblera con la que se ha llevado a cabo, este film podría pasar perfectamente como producido por la factoría Disney, ese final es digno de ello. Solo faltaba que uno de los perros también fuera jugador de fútbol.

Michelle me parece que está muy forzada en el papel que se le ha dado, de dura abogada a ser Santa Teresa de Calcuta de la noche a la mañana, (los abogados deben estar contentísimos con la imagen que se les da). Por momentos la relación padre-hija me resultó excesivamente cargada de sentimentalismo (ya sabemos que se llevan bien, no hace falta demostrarlo en cada plano).

Por último los contínuos cambios de plano a ritmo vertiginoso, y esos movimientos tan bruscos de camara me hicieron sentir como si estuviera en una lavadora, para este hecho hay dos opciones:

a) El director quiso que fuera así premeditadamente.
b) Los cámaras sufrían algún que otro ataque por lo que no podían mantener la camara fija.

Me decanto por la a, que siendo así me parece incongruente que en una película de este estilo nos intenten aparentar un ritmo vertiginoso con tanto movimiento, no estamos en una película de acción ni de persecuciones, y aunque fuera así también me molestaría.