Como indica el mandato seriéfilo me dispuse a ver esta serie Thirteen Reasons Why.
Mantiene un hilo de intriga que es lo que hace que quieras ver al siguiente capítulo, aún sabiendo cómo es el final de algunos personajes, maneja bien los 2 tiempos en paralelo.

El guión tiene más agujeros que Tony Montana en la última secuencia de Scarface, mi deporte favorito más que descubrir las razones de la muerte de Hannah Baker era descubrir cada uno de los errores de esta serie, me ahogué entre tantas lagunas, y hay un hecho sobre el tiempo que el protagonista se toma en hacer las cosas que me ha sacado bastante de quicio, pero la construcción de esos 2 buenos protagonistas me hizo volver a hacer pie una vez abandonado la verosimilitud, así fue que descubrí 2 buenos actores para tener en cuenta.

El guión se notaba demasiado que estaba escrito por adultos, algunos diálogos no parecían ni de cerca que podían ser pronunciados por adolescentes de 17 años, además de un rescate ochentoso/noventoso en distintos aspectos, continuando la tendencia de Netflix iniciada en Stranger Things.

El etalonaje me terminó dando risa, conceptualmente quisieron separar con tonos cálidos y más alegres los flasbacks y con tonos azules vestidos de nostalgia los acontecimientos presentes, pero al menos hubo 10 o 15 paletas más, porque ninguna termina teniendo demasiada relación con la anterior. Tiene un comienzo flojo, pero remonta bien en los siguientes episodios hasta que llega el episodio 10 y siento que me da algo, el peor capítulo que recuerde de las últimas series que haya visto, donde todo el arco argumentativo se da por la rotura de un cartel, en el 12 y 13 remonta un poco.

Empezó siendo una serie sobre el bullying y el maltrato y abuso hacia la protagonista para terminar haciéndome sentir que es una serie que habla mucho más sobre la cobardía y sobre el miedo al que dirán, sino nada de eso hubiera pasado. Pero a pesar de sus momentos buenos y la construcción de buenos protagonistas no pude avanzar demasiado entre tanto estereotipo.

Al terminar la serie, luego del momento que todos estábamos esperando, me quedó una profunda tristeza, pero no por el hecho de que es una serie que habla sobre el suicidio de una adolescente, sino porque siento que la que murió es la era dorada de las series, donde cada vez que prendías la tele era para ver avanzar una de las mejores series de la historia, serie tras serie, episodio tras episodio, pero todos esos otros personajes la mayoría ya habían resultado muertos desde hace tiempo.