Diríamos que esta película podría haber acabado como una serie, por lo larga que es y las tramas individuales que ofrece, pero afortunadamente con la duración que tiene, se hace lo suficientemente larga y soporífera.

Empezamos con su protagonista adolescente (Hero Fiennes-Tiffin, el de toda la saga "After"), en su último año de instituto conoce a una chica, de la que surge un flechazo y se enamoran perdidamente uno del otro. La verdad es que entre esta pareja de enamorados escasea la química, parecen poco creíbles, y su historia de amor no crea ningún tipo de química ni expectación.

Si por alguna razón me motivé a ver esta película es por su protagonista Diane Kruger, que hace de madre del protagonista; además es productora de la misma. Ni siquiera los problemas familiares, ni matrimoniales, donde su marido cae en el desempleo y ella intenta animarle, hacen que la película coja fondo, además de que se haga cada vez más espesa y sin sentido hasta llegar al final.

Así que en resumen no recomiendo la película para nada, quizá muchos fans de su protagonista quieran verla por él, pero si ya cualquier entrega de "After" es floja en sí, esta es ya un suplicio poder terminarla de ver entera.