“El Hijo de la Novia” representa el mejor del nuevo cine argentino. Una historia razonablemente sencilla, contada de manera sensible y sincera, que conmueve. Una historia de amor entre dos personas que realmente se proponen a envejecer juntas, en la salud y en la enfermedad.
Y más: la película nos hace reflexionar sobre la fugacidad y superficialidad de la vida moderna. Sin tiempo para las cosas importantes en verdad, como la familia, hijos y amor, por ejemplo. Sería interesante que no tuviéramos que casi morir para corregir eso, como el personaje de Darín.