Brokeback Mountain. Cada vez que escucho ese nombre, o a algún actor del reparto como: Heath Ledger, o Jake Gyllenhaal, o Anne Hathaway o Michelle Williams, y también cuando escucho Ang Lee, se me pone la carne de gallina al recordar esta historia sincera de amor prohibido. A mi al menos, me dió una lección muy importante, y es que no debo de tener miedo de ser quien soy, de vivir como quiera vivir, y de querer a quien quiera querer. Te demostrará que, pese a que no en todo el mundo, en gran parte de este se ha evolucionado mucho. Y que hoy en día se puede querer sin miedo a quién de verdad quieras.
Sin embargo esta situación de respeto a los que se aman, que aún no ha sido alcanzada al cien por cien, no fue la misma, por desgracia durante todo el siglo pasado. Y así nos lo demuestran en esta película, en la que dos vaqueros tienen que ocultar su amor ante los demás. El amor nace entre aquellos que quieren amarse, no exclusivamente entre hombres y mujeres, y en esta película los que se aman son Heath Ledger y Jake Gyllenhaal. Y que amor..., mucho más sincero y doloroso que cualquier otro, y mucho más correspondido que los demás. Pero mucho menos respetado y bien visto por los ignorantes. Realmente, nadie debería cuestionar el amor entres ellos, así como entre un hombre y una mujer nadie lo hace.
En Brokeback Mountain, Ang Lee nos demuestra una vez más que es un genio del cine. Con cada escena única, que te conmueve, que te llena el cuerpo, que te hace sentir cada suspiro de cada personaje. Heath Ledger, Jake Gyllenhaal, Anne Hathaway, Michelle Williams. No hay más que decir, que simplemente grandiosos. Ningún premio, ni ninguna critica es suficiente para describir las excelentes interpretaciones llevadas acabo por unos monumentales actores como estos. Y que ambientación, que paisajes, que van a la par con la historia: un amor solitario, una llanura solitaria, un lago solitario. Solo la naturaleza al rededor, las más respetuosa de todos los seres. ¿Y el guión?, eso no es un guión, son las palabras de la gente de verdad, de la gente con dos dedos de frente. Solo dicen verdades, no le falta ni le sobra una coma, ni una frase. Y que banda sonora..., preciosa, conmovedora, como la historia.
Y así, sin esperarmelo, me encontré con esta película, que me abrió los ojos, y me puso de nuevo en la tierra.