Recuerdo haber visto la película en versión original. Vi que tenía buenas críticas y me puse a verla.

Empieza con cierto aire a lo Miami Vice, aires ochenteros, neón, la ciudad en la noche, un conductor... parece el estilo Michael Mann. Después de un comienzo tan prometedor, te das cuenta de que la película es lenta y con poca acción, pero no importa.

A mí no me importa por varias razones, los secundarios son buenos (Ron Perlman, Bryan Cranston, Oscar Isaac, Christina Hendricks...) pero sobre todo por la pareja protagonista (Ryan Gosling y Carey Mulligan) que componen 2 personajes que son pura magia. La banda sonora también suma, por supuesto, pero la pareja protagonista es la que para mí, marca totalmente la diferencia y engrandece la película.

Hay en todo momento una sensación de introspección (en eso también recuerda a Miami Vice en algunos momentos), una profundidad en lo que ves, que cala y llega a emocionar, aunque eso hará que los amantes de la acción rápida echen pestes, pero aquí entramos en un territorio a lo "Lost In Translation", si entras en la película, tu conexión con ella te hará sentir la magia del cine, es esa conexión con los personajes que va más allá.

Ryan Gosling y Carey Mulligan parecen ámbos melancólicos (él se nota que ha tragado mucha basura en la vida, parece desencantado de todo, quemadísimo) y conectan. Quizá él haya sentido cariño por alguien por primera vez en años (por ella y por el niño).

Me recuerda a Denzel Washington en “El Fuego De La Venganza”, muestra el mismo hastío. Una persona quemadísima y desencantada que va por la vida por inercia prácticamente, que si no se ha muerto es porque es duro como una roca por dentro, pero al que ya todo le resbala, y de repente conoce a alguien que le toca la fibra y muestra algo de humanidad contenida. Consigue conectar con 2 personas y se la va a jugar por ayudarlas.

Ryan Gosling aquí está impresionante, un personaje de los mejores que he visto de la pasada década de 2010. El más cool junto con Dan Stevens en "The Guest", en mi opinión. En el periodo 2010-2020 nadie ha podido molar más en pantalla que ellos dos.

Me impresionó tanto la película cuando la vi por primera vez, que la expectación que tenía por ver más películas de Winding Refn era tremenda. Por desgracia ya no volví a ver nada parecido.

Es un director bastante bueno, pero irregular, sus películas tienen cosas buenas y otras flojas y al final se queda a medias. Pero aquí estuvo en estado de gracia y, además, contó con una pareja protagonista que, si los diriges bien, rematan la faena con su talento y su capacidad.