Tenía ganas de verla por ser de Clint Eastwood y además salían Morgan Freeman y Matt Damon, dos valores seguros.
Pero esperaba lo que dicen muchos, una película predecible y pelín rollo, sobrevalorada por ser de Clint y demás.

Y durante la primera hora más o menos fué así, Morgan Freeman genial como siempre, Damon aceptable y pelicula normalita.

Pero a partir del minuto cincuenta, cuando van a visitar a los niños y suena esa música de fondo... me empece a contagiar del espiritu que despierta esta cinta. Ese que solo Clint Eastwood sabe como lograr.

A partir de ahí a pesar de no gustarme el rugby nadie de los que estaba conmigo se aburrió, al contrario sonreía tal como lo hace Freeman en la película.

Matt Damon dandole la épica necesaria también genial, como el capitan del equipo.

Para cuando llegaron los créditos finales y apareció el nombre de Clint Eastwood como director
yo y todos los que la veían conmigo ya teníamos la piel de gallina y sentíamos ganas de aplaudir.

Las películas de Clint Eastwood como Gran Torino o esta tienen algo especial.

Con muy poquito crea una historia que te llega, no necesita más.

Gracias Clint, eres el mejor.