Haz click aquí para copiar la URL
España España · http://www.koult.es/ Castellón
Voto de Migue Muñoz:
9
Drama. Intriga. Thriller Ree Dolly (Lawrence) vive en una zona rural de los montes de Missouri. Es una chica de 17 años que tiene que hacerse cargo de su familia en una situación de extrema precariedad. Su padre Jessup, tras salir de la cárcel en libertad condicional, ha desaparecido misteriosamente y, si no aparece, en pocos días perderán la casa donde Ree vive con su madre enferma y sus dos hermanos pequeños. Encontrar a su padre se convierte entonces para la ... [+]
11 de febrero de 2011
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Mattie Ross de 'Valor de ley' comparte cartelera con la Ree Dolly de 'Winter’s bone', joven de diecisiete años protagonizada por Jennifer Lawrence, la cual engrandece la segunda película de Debra Granik (cineasta que vuelve a bucear por el drama familiar áspero y seco después de 'Down to the bone') y la hace reflejo de un tipo de cine difícil de ver hoy día: pausado, contemplativo, difícil, adusto y escabroso.
Ree busca a su padre, aunque sabe, sin tener pruebas tangibles, que ya está muerto. En plena meseta Orzak, el profundo EE.UU. aparece congelado ante la ley del silencio de una comunidad de “cocinadores“ de anfetaminas que huyen de un protagonismo social necesario para descubrir un hipotético homicidio.

Una muerte aceptada, un cadàver que hallar. Como en el centro neurálgico del secreto urdido por toda la comunidad que se encerraba entre las montañas de Whitetail y Blue Pine en la catódica 'Twin Peaks'; en 'Winter’s bone' no es el padre de la familia Palmer el que enloquece buscando un sentido a la repentina muerte de su hija Laura, sino que la propia joven resulta ser la protagonista con un coraje más grande que el de la propia Mattie de 'Valor de ley', la que tendra que hacer de tripas corazón para no enloquecer ante el panorama que se enfrenta sola, con sus hermanos pequeños, su madre enloquecida y un padre ausente.

Cine negro tosco y esquivo; drama escabroso, montañoso y rugoso, al mismo tiempo que demuestra, de nuevo, la muerte de todos los arquetípos que parecían ensamblar dichos géneros. Cine poderoso, complicado en sus coordenadas de trazado sosegado y gradual. Contemplativo como el mejor indie al estilo 'Wendy and Lucy' (Kelly Reichardt, 2008) y con sugerentes muestras de control narrativo y sensorial. Como ese frío húmedo que te cala sin apenas avisar. Como aquella vida dolorosa a la que estás responsabilizado de sacar adelante: tanto 'Valor de ley' como 'Winter’s bone' nos hablan de un punto de vista femenino enfrentado a la muerte del canón masculino y a un renacimiento oscuro del western que lo hace más tangible y menos idealizado.

Más fango, paisajes más sombríos y cineastas fabulando sobre nuestros miedos: la soledad del individuo ante la comunidad distante a las miserias del prójimo. Debra Granik, ante los rumores que la posicionan en cabeza para adaptar las aventuras de Pippi Langstrum, nos deja la penúltima dosis de cine vulnerable, desnudo, modesto y profundo.
Migue Muñoz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow